El objetivo es remover energéticamente las emociones que se han atrapado en el cuerpo. En la terapia también se usan sonidos sagrados y aromaterapia para llevar al consultante a vivir una experiencia altamente espiritual, relajante y esclarecedora. Las emociones son las que nos hacen seres humanos, nos impulsan y nos mueven en la vida, aunque en ocasiones no les damos un buen manejo y se quedan atrapadas en nuestro campo energético, lo que genera desequilibrio, enfermedades, depresión, ira, inseguridad, etc. Al remover las emociones atrapadas la persona siente liviandad, tranquilidad, claridad y mayor alegría por la vida, te ayuda al proceso de crecimiento personal y espiritual. Se recomienda en personas con altos niveles de estrés, procesos de duelos y en general cualquier situación que genere estados emocionales fuertes (tristeza, rabia, depresión, etc.).